
Pasaron 15 años para animarme a contar para alguien “mi secreto”… Lo conté para un hermano… Éste me dijo que mi “historia” era muy fantasiosa… Agradecí a mi hermano por no decir que yo había enloquecido, pues sabía que 99% darían ese “veredicto” si yo les contase…
Todavía tardé otros 10 años para referirme de nuevo al asunto: lo hice a través de la Internet, en el año 2.006, aprovechando el semi-anonimato que proporciona ese nuevo medio de “divulgación”… (JARDINEROS DE LAS ESTRELLAS, ya citado en capítulos anteriores)…
Hoy estaba viendo por la TV, el relato de una actriz famosa, la cual por sus orígenes humildes y oscuras, nadie adivinaría que algún día llegaría a quedar en la situación de evidencia en que hoy se encuentra, a pesar de que por aquéllos tiempos remotos, ya aparecían “señales” a su alrededor indicando que “cosas extraordinarias” podrían ocurrir algún día en su vida, pero en aquéllos tiempos sería imposible de adivinar el alcance a que eso podría llegar…
Quedé comparando la “historia” de esa actriz, con la mía propia… Y me pregunté: ¿Qué “señales” de mi primera infancia podrían dar algún indicio del hecho (para mí es un “hecho”) de que “alguien” y algún día podría estar interesado en mi persona, siendo que ese “alguien” ni es siquiera de nuestra “realidad terrestre”, si no que por todo lo que parece es de algún tipo de “realidad supra-terrestre”?...
Quedé pensando en mi primera infancia, y recordé el “mega-drama” que ocurrió por aquéllos días, en el inicio de mi “educación religiosa”… Nunca oí a nadie contar algo parecido a lo que yo conté en otro lugar de la Internet sobre aquéllos días (*)… En aquéllos tiempos de la pos-guerra civil española, mucha gente moría víctima de tuberculosis en mi ciudad, mayores y críos… Puede ser que en la “causa mortis” existiesen también “componentes psicológicos” no diagnosticados… Puede ser que yo sea un privilegiado por haver sobrevivido para contarlo con un “mínimo de juicio”, mientras otros críos contemporáneos míos estén en el cementerio o en el manicomio… Puede ser que la formación que tuve, “a hierro y fuego” literalmente en los tiempos de crío, son la “señal indicativa” de que yo tenía algo espantosamente desafiador para hacer, como sería comunicar sobre la existencia de “alguien” por allí arriba queriendo se comunicar con nosotros de la especie humana y terrestre (¿)…
¡Si algún día llegar al Estado de Inedia, tendré para comunicar a “los otros” una “Realidad Inverosímil” de tamaño bien menor que la que ya conté!...
(*) HILOS INVISIBLES. http://angelnavaridas.zip.net Archivo 8/IV/2007 a 14/IV/2007 Cap. 22 y 23.
Brasil – 8 / X / 2011.
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