
Quien sabe calla. Quien habla no sabe. Tao Te Ching
Entre las muchas “palabras menores” que estamos acostumbrados a usar para comunicarnos, existen algunas que pueden ser llamadas “Palabras Mayores”: Dios. Amor y Fe, por ejemplo… Las palabras son símbolos sonoros creados por el Hombre para entenderse con los otros hombres, y que más tarde transformó en símbolos gráficos cuando desarrolló el lenguaje escrito… Las palabras nos unen al vecino, mas también nos encadenan a él y a toda la sociedad de la cual hacemos parte, ésta con todos sus “padrones sociales” que la formaron históricamente… ¡Palabras nos unen a la sociedad de la cual hacemos parte, mas nos arrancan la libertad de poder entregar nuestra Alma a Dios!...
Dios, Amor, Fe… ¡Palabras Mayores!... Mas, hasta ellas pueden ser desvirtuadas y perder el valor de la Realidad Íntima y Mayor de nuestra Alma que pretenden representar…
Es común ver la palabra Amor ser usada por el asesino que mató su compañera “para no perderla”… -La maté por Amor- él dice para justificar su acción… En esos casos, si queremos entender la situación, tenemos que recurrir a la substitución de la palabra Amor por “sentimiento mórbido de posesión”, que expresaría mejor el “sentimiento” que el asesino sentía al practicar su abominable acción… Y podemos continuar con nuestro intento de salvar la “palabra mayor” Amor, explicando para el asesino que “el Verdadero Amor liberta y no encadena”, y que si su Amor por su compañera fuese verdadero, la dejaría ir en busca de su felicidad, y él también se sentiría feliz cuando su “amada” encontrase la felicidad, aun que fuese en la compañía de algún otro hombre… Y podríamos decir todavía al asesino: -Tu te equivocaste, confundiendo “posesividad” con Amor, pobre hombre…
Y el mismo desvío puede ser descubierto en las llamadas “guerras religiosas”… Moros y Cristianos se exterminaban mutuamente en nombre del Principio Creador del Universo, designado genéricamente éste con la palabra Dios… Y la “palabra” Dios, escrita en piedra en las formas de un templo morisco o cristiano, encierra algo grandioso en sí, que generalmente impone un “sentido de veneración” hasta entre enemigos tradicionales (no es por acaso que continúen en pié todavía, a través de los siglos, los templos medievales que fueron levantados en aquéllos tiempos de ambos lados, que se encontraban en confronto a respecto de las “ideas sobre Dios”: Además de la “semi-indestructibilidad” característica de la piedra en que fue escrita la “idea sobre Dios”, existe también el respeto mutuo al estar delante de la Verdad Mayor expresada en la forma del Templo levantado por los oponentes religiosos)…
Mas, aun así, escrita en la forma “casi indestructible” de un Templo, la palabra Dios es apenas “una palabra”, y no el Creador de la Manifestación Universal Visible que ella representa…
Y en relación a la palabra Fe: ¿Lo que decir sobre ella?... Como Palabra Mayor que es, ella está “unida orgánicamente” a las otras dos ya apuntadas… Las tres habitualmente andan juntas, ellas están íntimamente relacionadas, son “interdependientes”…
La “fe particular” que separa grupos humanos haciéndolos destruirse mutuamente en “guerras potencialmente o efectivamente religiosas”, es apenas eso, una palabra que expresa una “fe particular”…
Diferente de la “fe particular”, es el “sentimiento mayor” que ella representa… La FE en su “sentido más profundo”, es lo que une nuestra Alma al Creador de ésta Manifestación Visible en Proceso Evolutivo de la cual hacemos parte…
El Dios que me manda guerrear contra la “idea de Dios” del vecino, es una palabra apenas, poderosa sí, por la potencialidad destructiva que ella encierra, mas una “palabra apenas” al fin de las cuentas… Nuestra “fe de hombres viejos” que nos empujaba a destruir “enemigos religiosos” en el pasado y que ahora nos anda empujando para la destrucción del Orden Natural del Universo, e intentar suplantarla por una “nueva realidad” con el Hombre ocupando una ficticia posición de “lugar central del universo” en substitución al Verdadero Creador de Todo (incluso de nosotros) tiene que acabar junto con nosotros como “hombres viejos” que somos…
La Verdadera Fe que une mi Alma al Creador del Universo en Evolución, es la “única Fe” para la cual debo abrir mi Oído Interior… La “fe” que llega a mí a través de mis “oídos externos”, es apenas una “palabra” cuyo verdadero significado está quedando cada vez más perdido en la Noche de los Tiempos…
Varias veces en mi vida fui llamado a despertar para una FE MAYOR a través de mi “oído interno”… Solo ahora creo darme cuenta… Yo estaba tan “profundamente dormido”, que nada me llevaba para iniciar cualquier “acción concreta”… Los Jardineros de las Estrellas tuvieron que enviarme sus “señales visibles” para mis ojos verlos, y aun así estuve dudando durante muchos años de mis propios ojos…
Los Jardineros de las Estrellas están diciéndome: -Cierra tu boca y deja de alimentarte de los “frutos de la Tierra”, pues tierra tú no eres…Te alimenta de la Luz de las Estrellas y en el Nuevo Hombre te transformarás, para difundir la Luz del Creador por toda la superficie del Planeta en Evolución…
Jardineros de las Estrellas: http://bflopez.blog.uol.com.br
Brasil 1 / X / 2011
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