
Jasmuheen tiene un método propio para llegar al “estado de Inedia”. Ella cita otros “medios posibles” para llegar a la misma meta, incluso se refiere al “lavaje intestinal”, diciendo que “hay algunos que lo hacen” antes de empezar el proceso recomendado por ella, mas no da ningún realce a ese procedimiento.
Jasmuheen recomienda largos periodos de vegetarianismo, crudivorismo y frugivorismo, antes de llegar al periodo crucial de los 21 días de “ayuno total”. Todavía es descrito en éste último periodo, una fase de “crisis” que ocurre en los primeros días, cuando se pasa por malestares físicos en que uno se siente “muy mal” y parece que vas a morir: es el momento en que muchos desisten de continuar adelante, incluso yo también lo hice en la década pasada (año 2003): cuando llegué a ese punto abandoné Jasmuheen y abracé el “método de Bárbara Moore”, éste con sus características de disminución gradual de la alimentación durante una década y sin dejar de mantener alta actividad dinámica…
Jasmuheen se refiere a ese “momento de crisis”, dándole el nombre de Travesía del Desierto. Hoy estaba reflexionando sobre ese detalle, y lo asocié con el referido de la “intoxicación orgánica” (Cap. 3) que el faquirismo y las tradiciones yóguicas hinduistas, lo evitan con el “lavaje intestinal previo” como paso inicial al periodo de “ayuno prolongado”…
Así es fácil asociar la Travesía del Desierto del “método Jasmuheen”, con la “muerte por intoxicación” que puede ocurrir entre los “desinformados” que empiezan a practicar ese tipo de “ayuno radical” y acaban muriendo por su “falta de noción y precaución”…
Ese “momento de crisis” evitado por los yogues con su método, me parece que es el mismo que hoy también evité con mi táctica de la “asepsia orinaria”: ¡Una diarrea ligera que acabó de limpiar mi intestino de la presencia de todos los restos digestivos que todavía había dentro de mí!...
En las décadas de 1970/80, yo hice parte del Movimiento Alternativo Brasileño, cuando en general abandonábamos las tradiciones “místico-religiosas” occidentales, para experimentar las equivalentes de las tradiciones orientales. Por aquéllos tiempos yo estudiaba y practicaba Yoga, y llegué a practicar “ayunos prolongados” como “prácticas del desarrollo espiritual”. Yo conocía a través de Yogananda, sobre la existencia de místicos que vivían sin comer, como Teresa Neumann, pero aquello me parecía “milagros” incomprensibles que solo pueden ocurrir con personas “muy especiales”, como era el caso de Teresa…
Ya en la década pasada, al conocer los casos de Jasmuheen y Bárbara Moore y coincidiendo también con mis conclusiones sobre el “posible mensaje del los Jardineros de las Estrellas”, volví a retomar mis “ayunos prolongados”, ahora con metas diferentes a alcanzar de lo que hacía en la década de 1980… ¡Hoy en día, me parece que llegar al Estado de Inedia, no es solo posible, mas una salida para nuestra sobrevivencia y hasta para la Evolución de nuestra especie!...
¡Y vamos a ver si conseguimos “llegar allí”!...
Brasil 24 / VI / 2011.
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