A mediados del Siglo XIX Darwin presentaba la Teoría de la Evolución de las Especies, que entraba en “choque frontal” con todo lo que se creía hasta entonces sobre nuestros orígenes (la versión mítico - religiosa del Creacionismo era la “creencia oficial” hasta aquél momento)…
Después de casi dos siglos transcurridos, apenas en algunos reductos más retrógrados de nuestra Civilización no se impusieron las ideas de Darwin…
El poeta-filósofo Nietzsche, siguiendo los pasos de Darwin pensó: Si “fuerzas extrañas”, ni humanas ni divinas, produjeron el Fenómeno de la Vida que tengo ante mis ojos, incluso a mi también, esas “fuerzas” pueden continuar ejerciendo “presiones reformadoras” sobre todo, incluso sobre mí… E pensó en como sería el “hombre del futuro” y lo llamó de Superhombre…
La idea de un Nuevo Hombre naciendo y se esparciendo por la faz de la Tierra en substitución al “viejo hombre” actual, nos acompaña desde nuestros orígenes como seres pensantes y auto-conscientes: ¡Esa “idea” puede tener cariz de profecía!...
Hace dos milenios atrás apareció sobre la faz de la Tierra un sujeto, que con sus ideas revolucionarias chocó a todos los hombres de su tiempo… Puede ser que Él fuese un prototipo del Nuevo Hombre… Entre otras cosas Él decía: No os preocupéis con el mañana, lo que habéis de comer y beber, pues el Padre del Cielo conoce vuestras necesidades y el providenciará para satisfacerlas… Y para demostrar que sus palabras reflejaban una verdad, se fue al desierto donde pasó 40 días sin comer…
Hoy en día está apareciendo gente por todo el Planeta diciendo que consigue sobrevivir sin vampirizar ni exterminar otros seres vivos para sobrevivir… Si ese no es el Nuevo Hombre de las profecías milenarias, por lo menos representa un grande “salto evolutivo” en relación a nosotros, “viejos hombres” cada vez más conscientes de que estamos representando el papel de un Mega-cáncer de la Biosfera…
Brasil 26 – VIII / 2011
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